¿Cuántas veces has dicho "el año que viene"?
“El año que viene me apunto al gimnasio.”
“El año que viene persigo ese sueño.”
“El año que viene hago ese cambio.”
Y así, los años pasan. Las promesas esperan. Los sueños se acumulan. ¿Te suena familiar?
Mientras damos la bienvenida a 2025, quiero proponerte algo diferente: