Todos hemos tenido esos días.
El café se derrama sobre el teclado justo antes de una reunión.
Los niños gritan, tiran el plato y pintan las paredes con yogur.
El archivo en el que invertiste horas desaparece… y tu jefe pregunta por él en 5 minutos.
En ese instante, piensas: “Este es el peor día de mi vida.”
Pero si Homero Simpson —el padre más caótico de Sp…