Cuando vives con la conciencia de que el mañana no está garantizado, cada momento se convierte en una joya preciosa.
Los detalles, antes triviales, adquieren una importancia vital. Comienzas a elegir meticulosamente cómo inviertes tu tiempo, con quién compartes tus experiencias y qué priorizas en tu vida. Esta consciencia de la brevedad y la incertidumbr…