La Última Puerta: Preparándonos Para El Viaje Final
Un antiguo himno nos enseña a vivir y morir con dignidad.
Era medianoche. El monje se arrodilló en su celda y susurró:
“Τον νυμφώνα σου βλέπω, Σωτήρ μου, κεκοσμημένον και ένδυμα ουκ έχω, ίνα εισέλθω εν αυτώ· λάμπρυνόν μου την στολήν της ψυχής, Φωτοδώτα, και σώσον με.”
Traducido, dice:
"Veo tu cámara nupcial adornada, oh Salvador mío, pero no tengo ropa para poder entrar en ella; ilumina la vestidura de mi alma, …