Hay un dicho que dice: “La hierba siempre parece más verde en el jardín del vecino”.
Uno de los mayores obstáculos que enfrentamos para nuestra felicidad es la constante comparación con los demás.
"Si tienes lo que necesitas, importa poco lo que otros tengan", escribió Marco Aurelio en sus Meditaciones.
Es fácil caer en la tentación de comparar nuestra vida con la de los demás, especialmente en una época donde vemos constantemente los éxitos de otros en redes sociales. Pero, ¿qué ganamos con eso? Nada. Como dijo Marco Aurelio, “el bien en la vida de otra persona no disminuye el bien en la tuya, ni te quita nada”.
La comparación nos roba la capacidad de disfrutar lo que tenemos, mientras nos hace ansiar constantemente lo que tienen otros. Como dijo Epicteto: "La riqueza no consiste en tener grandes posesiones, sino en tener pocas necesidades".
Tres Verdades Incómodas:
Lo que vemos de otros es solo la superficie
Cada persona tiene su propio camino
La felicidad es independiente de las posesiones
El Camino Estoico
El estoicismo nos enseña que la verdadera riqueza se encuentra dentro de nosotros. Seneca dijo: “Es pobre no quien tiene poco, sino quien desea más”. Si tus valores internos son sólidos, y si te enfocas en aquello que realmente necesitas para ser feliz, la abundancia de otros se vuelve irrelevante.
Pasos Prácticos:
Hacer un inventario diario de lo que ya tienes
Desconectarte periódicamente de las redes sociales
Cultivar la gratitud por lo presente
La próxima vez que sientas el impulso de compararte, recuerda las palabras de Marco Aurelio: "Cuando mires la vida de otro, recuerda que lo bueno en su vida no disminuye lo bueno en la tuya, ni te quita nada".
Recuerda: la paz no llega al obtener más, sino al desear menos.
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~ El Griego Estoico