El estoicismo nos invita a abrazar la realidad de la vida en su totalidad, no sólo sus momentos felices, sino también aquellos que nos retan y nos recuerdan nuestra fragilidad.
Una de las meditaciones más conmovedores y, al mismo tiempo, inquietantes proviene de Marco Aurelio, quien, citando a Epicteto, dijo:
“Cuando le des un beso de buenas noches a tu …